DINÁMICA TERRESTRE. TECTÓNICA DE PLACAS
7. OROGÉNESIS: BORDES
CONVERGENTES
El origen y disposición de los océanos, los
continentes y las cordilleras ha sido objeto de
debate geológico durante muchos siglos.
Dos conjuntos de hipótesis rivalizaban para dar una
explicación: el fijismo y el movilismo.
Según el fijismo, continentes y océanos han tenido
siempre la misma forma y han ocupado los mismos
lugares a lo largo de toda la historia del planeta.
Para el movilismo, tanto la forma como la posición
de ambos habrían cambiado con el tiempo.
Hasta el siglo XX predominaron las ideas fijistas,
muy relacionadas con el catastrofismo y el
creacionismo.
La orogénesis u origen de las montañas y
cordilleras era explicado mediante el
contraccionismo. Según esta idea, al principio la
Tierra estaba muy caliente y, a medida que se fue
enfriando se contrajo. Esta contracción ‘arrugó’ la
superficie terrestre, formando las montañas.
La tectónica de placas ha conseguido dar una
explicación mucho más avanzada y concordante
con todos los fenómenos geológicos que se
observan en nuestro planeta.
Como las placas litosféricas se mueven, es en sus
límites o bordes donde se produce la mayoría de los
fenómenos geológicos. En su interior apenas hay
actividad tectónica.
Las zonas de subducción se llaman también
bordes destructivos o convergentes, pues en
ellos dos placas se aproximan y chocan,
destruyendo litosfera oceánica, que subduce y
regresa al manto.
Es en estas zonas donde se forma la mayoría de las
cordilleras, al plegarse la litosfera y los
sedimentos de su superficie.
Según el tipo de placas implicadas en el choque,
pueden darse tres situaciones diferentes:
La placa oceánica, más delgada y densa, se hunde
bajo la continental. Este proceso se denomina
subducción. Al descender, la placa oceánica que
subduce forma un plano inclinado de unos 45º, el
plano de Benioff, a los largo del cual se producen
numerosos terremotos a diferente profundidad. En
el límite entre las placas se forma una fosa
oceánica donde se destruye litosfera oceánica.
A partir de unos 100 km de profundidad, la placa
que subduce comienza a fundirse por la elevada
temperatura. La roca fundida asciende y, si
encuentra grietas, puede llegar a la superficie, en la
placa continental, formando una cadena de
volcanes en el borde del continente: cordillera
pericontinental.
Esto sucede en el choque entre la placa de Nazca y
la Sudamericana. Al hundirse, la placa de Nazca
ha formado la cordillera de los Andes.
La placa más antigua, más densa, se introduce bajo
la otra. Se producen los mismos fenómenos que en
el caso anterior (fosa, plano de Benioff, terremotos,
fusión, vulcanismo), pero en este caso, al no haber
continente, la cadena de volcanes se forma en el
océano, formando arcos de islas volcánicas.
Es el caso de Japón, las Filipinas, las Kuriles,
etc., formadas al subducir la placa Pacífica bajo la
Euroasiática.
En este caso no puede haber subducción, pues
ambas placas son demasiado gruesas y ligeras. Los
materiales que había entre ambas placas y las
propias placas se pliegan y se elevan, formando
cordilleras en la zona de unión (cordilleras
intracontinentales o de colisión).
Un ejemplo es el Himalaya, formado por el choque
entre la placa Euroasiática y la Indoaustraliana.
Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came from
or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku
“Nullius in verba” Robert Boyle, Christopher Wren y Robert Hooke
Choque de India contra el continente asiático y formación del Himalaya