HISTORIA DE LA TIERRA
0. INTRODUCCIÓN
El origen de la Tierra es un tema que aparece en
numerosas mitologías y religiones de todo el mundo,
dando explicaciones más o menos fantásticas.
No fue hasta el s. XVII y XVIII en que se sentaron las
bases para una explicación científica del origen de
nuestro planeta.
Aunque los descubrimientos de los siglos XIX y XX
han aportado mucha información, aún hoy hay
muchos aspectos de la historia de la Tierra que
quedan por descubrir.
1. EL TIEMPO GEOLÓGICO
El tiempo geológico sería el tiempo transcurrido
desde la formación de nuestro planeta hasta la
actualidad.
Dados los enormes periodos de tiempo que
componen la historia de la Tierra, es muy difícil para
los humanos entender el tiempo geológico, que se
mide en millones de años (Ma) o crones.
Determinar con precisión y dividir el tiempo
geológico ha sido uno de los grandes éxitos de la
geología.
1.1. LA EDAD DE LA TIERRA
Hasta el siglo XVII se pensaba que la edad de la
Tierra se contaba en miles de años. Estas ideas
procedían de la interpretación literal de textos
religiosos como la Biblia. Así, el arzobispo Usher,
en 1650, calculó que el mundo fue creado el
anochecer del sábado 22 de octubre del 4004 a. C.
Ya en el siglo XVIII y XIX comenzaron a usarse
cálculos científicos, basados en los depósitos de
sedimentos y la termodinámica.
El conde de Buffon (s. XVIII) calculó que el
enfriamiento de la Tierra le habría llevado al menos
180.000 años.
Darwin (s. XIX) afirmaba que la evolución de las
especies requería muchos millones de años.
Lord Kelvin (s. XIX y XX) calculó datos del
enfriamiento de la Tierra y duración del Sol,
estimando una edad de entre 25 y 400 millones de
años.
Otros cálculos, basados en la duración de los días o
la salinidad del mar concordaban con esos mismos
datos, obteniendo una cifra en torno a los 100
millones de años.
Sin embargo, en el s. XIX se descubre la
radiactividad. Su estudio en el s. XX llevó a
entender mejor la termodinámica del Sol y de la
Tierra, así como a un método preciso de datación que
ha obtenido para la Tierra una edad de 4.470
millones de años.
1.2. CATASTROFISMO Y ACTUALISMO
Ya desde la época clásica griega despertó interés el
estudio de los procesos geológicos.
Desde entonces, numerosas teorías han intentado
dar una explicación, destacando tres de ellas:
catastrofismo, actualismo y neocatastrofismo.
Catastrofismo. Hasta el s. XVIII dominaron las
teorías catastrofistas (relacionadas con el
fijismo), basadas en interpretaciones literales
de la Biblia, y que propugnaban que la Tierra
tenía sólo unos miles de años. Por tanto, los
procesos geológicos habrían tenido que ocurrir a
base de acontecimientos catastróficos.
El principal defensor de estas teorías fue
George Cuvier, ‘padre’ de la moderna
paleontología (estudio de fósiles) y de la
anatomía comparada. Para Cuvier, la Tierra
habría pasado por numerosas catástrofes, que
habrían extinguido a muchas especies,
apareciendo luego otras nuevas por
inmigración. El “diluvio universal” habría sido la
última de esas catástrofes.
Actualismo o gradualismo. En la misma
época, geólogos como Charles Lyell y James
Hutton, se dieron cuenta de la lentitud de los
procesos geológicos actuales, defendiendo esa
misma lentitud en el pasado: ‘El presente es la
clave del pasado’. Lo que llevó poco a poco a
pensar en una Tierra mucho más longeva.
Neocatastrofismo. Es una teoría de síntesis,
aparecida en el s. XX. Propugna el gradualismo,
pero con catástrofes esporádicas: inundaciones,
terremotos, volcanes, meteoritos...
Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came from
or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku
“Nullius in verba” Robert Boyle, Christopher Wren y Robert Hooke
Visnú acostado en el
océano cósmico material
Visnú acostado y Brahmá de 4
cabezas, creador del mundo
La creación del hombre según la
mitología abrahámica
Ra, el dios creador, y su hijo
Shu separando a sus hijos
Geb (Tierra) y Nut (Cielo).
La creación del hombre según
la mitología pastafari.