SISTEMAS NEUROENDOCRINO Y
LOCOMOTOR ANIMAL
4. SISTEMA ENDOCRINO
El sistema hormonal o endocrino colabora con el nervioso
en la función de relación y la coordinación. En animales está
formado por un conjunto de glándulas endocrinas, que
fabrican sustancias químicas llamadas hormonas, las cuales
son vertidas a la sangre o el medio intercelular y actúan sobre
células diana, con receptores apropiados para dichas
hormonas.
El sistema nervioso también produce un tipo especial de
hormonas llamadas neurohormonas.
4.1. HORMONAS EN INVERTEBRADOS
En los invertebrados las hormonas regulan el crecimiento, la
muda, la metamorfosis, la regeneración de tejidos y la
reproducción. La mayoría son neurohormonas secretadas por
el sistema nervioso.
Cnidarios: tienen hormonas para el crecimiento y la
reproducción asexual por gemación.
Anélidos: tienen neurohormonas que regulan la
regeneración y la madurez sexual.
Moluscos: con neurohormonas para la reproducción y la
puesta de huevos.
Artrópodos: tienen el endocrino más complejo y mejor
estudiado. Fabrican neurohormonas y también hormonas
auténticas.
Neurosecreción: a partir de glándulas cercanas al
cerebro, como los cuerpos cardíacos y los
cuerpos alados.
Secreción endocrina: la realiza la glándula
protorácica, que segrega ecdisona, la
hormona de la muda.
4.1.1. FEROMONAS
Las feromonas son mensajeros químicos que se vierten al
medio externo e influyen en el comportamiento de organismos
de la misma especie. Pueden actuar de dos formas:
Expulsadas al aire: feromonas sexuales para atraer a la
pareja, trazas químicas para marcar una ruta (hormigas),
etc.
Transmitidas por la boca: intervienen en la
morfogénesis: el cambio de estructuras corporales. Las
abejas reina, por ejemplo, segregan una feromona que,
lamida por las obreras, las mantiene estériles, impide que
creen nuevas reinas y las estimula en su labor.
4.2. HORMONAS EN VERTEBRADOS
En los vertebrados existen neurohormonas, hormonas
segregadas por glándulas endocrinas y hormonas
segregadas por células tisulares aisladas. Todo el sistema
está jerarquizado y controlado por el SNC a través del
hipotálamo, auténtico piloto automático de todo el complejo.
El hipotálamo recibe estímulos nerviosos internos y externos y
manda respuestas, en forma de neurohormonas, llamadas
factores liberadores, a la hipófisis situada en la base del
cerebro. Estimulada por el hipotálamo, la hipófisis libera
multitud de hormonas que controlan las glándulas endocrinas
de todo el cuerpo.
Los eslabones del circuito se regulan entre sí mediante un
mecanismo de llamado feed-back o retroalimentación en el
que cualquier variación en el nivel de hormonas producidas por
glándulas bajo el control de la hipófisis, influye en el
hipotálamo inhibiendo o estimulando su actividad.
Aunque el funcionamiento global es similar en todos los
vertebrados, existen ciertas peculiaridades diferentes según las
clases:
Peces: el hipotálamo controla la acción de la hipófisis que
mediante neurohormonas regula la función de los órganos
sexuales. También una región de la médula segrega
neurohormonas para la osmorregulación.
Anfibios: hipotálamo, hipófisis y gónadas sexuales.
Reptiles: las mismas que los anteriores y además células
pancreáticas producen insulina.
Aves: además de las anteriores, la epífisis o glándula
pineal es sensible a los cambios de luz y el hipotálamo, al
ser informado, regula actividades como las migraciones,
el cambio de plumaje, la conducta reproductora, etc.
Mamíferos: la glándula pineal no recibe la luz
directamente y está relacionada con los ritmos
circadianos (día-noche).
5. EL SISTEMA LOCOMOTOR
El sistema locomotor permite el movimiento corporal y, en la
mayoría de animales, requiere de un sistema muscular y un
sistema esquelético.
En los animales, el movimiento suele ser fundamental para su
supervivencia y reproducción: captura del alimento, huida de
depredadores, busca de pareja, …
Los músculos esqueléticos son los principales órganos de la
movilidad. Pero necesitan apoyarse y conectarse mediante
estructuras esqueléticas, como huesos, articulaciones,
tendones, etc. Además, el movimiento es controlado por el
sistema nervioso mediante neuronas motoras.
Las principales diferencias entre animales se deben al tipo de
esqueleto que posean:
Invertebrados de cuerpo blando: suelen tener un
esqueleto hidrostático, basado en la presión de los
músculos sobre los líquidos internos. Así sucede en
cnidarios, platelmintos, anélidos, moluscos o
equinodermos.
Artrópodos: tienen un exoesqueleto, quitinoso o
calcáreo, que les cubre el cuerpo. Este exoesqueleto
presenta protuberancias internas que sirven de anclaje a
los músculos.
Vertebrados: presentan un esqueleto interno
cartilaginoso (condrictios) o, más habitual, óseo. Los
huesos se unen entre sí mediante articulaciones con
ligamentos. Además, se unen a los músculos mediante
tendones.
Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came from
or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku
“Nullius in verba” Robert Boyle, Christopher Wren y Robert Hooke