RELACIÓN: LOS SENTIDOS Y EL SISTEMA NERVIOSO
8. EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
Los órganos internos están controlados por el sistema
nervioso autónomo (SNA), formado por nervios que
comunican dichos órganos con la médula espinal, el bulbo
raquídeo o el hipotálamo.
Por tanto, está formado por parte del SNC y parte del SNP.
Su funcionamiento es inconsciente y automático, de ahí su
nombre. Es un sistema vital pues controla la digestión, la
respiración, la circulación sanguínea o la excreción.
Gracias a este sistema el cerebro puede dedicarse a los actos
voluntarios que requieren especial atención.
El SNA tiene dos componentes: el sistema simpático y el
sistema parasimpático. Ambos son antagónicos: si uno
estimula un órgano, el otro lo inhibe. Entre los dos se
consigue un equilibrio y un funcionamiento correcto.
El simpático prepara el cuerpo para situaciones de
tensión, alarma o de gran esfuerzo, por lo que aumenta
el gasto de energía.
El parasimpático relaja el cuerpo, lo que suele reducir
el consumo energético.
“Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz
“It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or
maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came
from or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku