BIOLOGÍA Y GEOLOGÍA

REPRODUCCIÓN Y SEXUALIDAD

2. EL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

El aparato reproductor femenino está formado por los órganos reproductores o genitales externos e internos. Los primeros reciben, en conjunto, el nombre de vulva. Los genitales internos son los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y la vagina. Genitales externos femeninos La vulva está formada por varias estructuras que rodean la entrada de la vagina. Comprende los labios mayores, los labios menores y el clítoris. Los labios mayores son dos repliegues cutáneos que ocupan la parte externa de la vulva. Por delante forman una almohadilla de grasa llamada monte de Venus, situada sobre el pubis. Por detrás, entre la vagina y el ano, los labios mayores se unen a una serie de músculos para formar el periné, o piso de la pelvis. Los labios menores son dos finos repliegues de piel situados por dentro de los labios mayores. Delimitan el vestíbulo, espacio donde se ubican, de adelante atrás, el meato urinario y el orificio vaginal. Este último, en la mujer virgen, está parcialmente cerrado por una membrana llamada himen. Por delante, los labios menores forman un capuchón que cubre parte del clítoris. Éste es un órgano eréctil, situado en la parte anterior y superior de la vulva. Genitales internos femeninos Los ovarios son las gónadas femeninas. Son órganos pares, del tamaño de una almendra, ubicados en la cavidad pélvica. Poseen dos funciones: la ovogénesis y la secreción de hormonas femeninas: estrógenos y progesterona. Las trompas de Falopio son tubos musculares con forma de embudo. Las trompas transportan al ovocito liberado por el ovario. Los espermatozoides ascienden por las trompas y allí se produce la fecundación. Cuando hay fecundación, las secreciones mucosas de la trompa sirven para nutrir al embrión, mientras éste la recorre en dirección al útero. El útero o matriz es el órgano donde se implanta y se desarrolla el embrión hasta el nacimiento. Es un órgano hueco, muscular, en forma de pera, de tamaño ligeramente inferior al puño y está tapizado por el endometrio. El extremo inferior del útero posee un esfínter muscular, el cérvix o cuello uterino, por donde pasan los espermatozoides en su camino hacia el ovocito. En el momento del nacimiento, el cuello se dilata y permite la salida del feto. La vagina es un tubo muscular que comunica el cuello del útero con el exterior del cuerpo. Es el órgano receptivo para el pene y también el canal de parto, y su interior es ligeramente ácido.

3. EL CICLO MENSTRUAL

Al alcanzar la pubertad, en el sexo femenino empieza el proceso de maduración de los óvulos, menarquia, uno cada mes aproximadamente. Si el óvulo no es fecundado comienza un proceso de destrucción y expulsión que concluye con una hemorragia. El conjunto de todos estos procesos se denomina ciclo menstrual y comprende todos aquellos sucesos que se dan entre una hemorragia, también llamada menstruación o regla, y la siguiente. Este ciclo suele ser de 28 días, aunque se puede acortar o alargar. Es un proceso controlado por el sistema endocrino. Durante la infancia, los ovarios permanecen inactivos. En la pubertad, el hipotálamo segrega neurohormas, que estimulan la hipófisis, la cual libera las hormonas gonadotrópicas: La foliculoestimulante (FSH): estimula la maduración de los folículos ováricos. La luteinizante (LH): provoca la liberación del óvulo. Cada ciclo menstrual consta de las siguientes fases: El primer día del ciclo, la hipófisis (mediante FSH) estimula la maduración de un folículo y la liberación de estrógenos (hormonas sexuales femeninas). Hacia el día 14 se produce la ovulación (gracias a la LH) y la formación del endometrio, capa interna del útero, muy vascularizada, que albergará al embrión si hay embarazo. El folículo se convierte en el cuerpo lúteo o amarillo, que libera progesterona (otra hormona sexual). Esta hormona controlará el embarazo. Si no hay embarazo, el cuerpo lúteo degenera, no se produce progesterona y el endometrio se desprende, provocando una hemorragia (menstruación). Al nacer, en los ovarios de una niña hay del orden de 400.000 futuros óvulos, de los que solamente madurarán unos 400 o 450 a partir de la pubertad. La primera regla se denomina menarquia. Hacia los 50 años dejan de madurar óvulos, y a esta etapa se le denomina menopausia.
“Para ir a donde no se sabe hay que ir por donde no se sabe.” San Juan de la Cruz “It must be a strange world not being a scientist, going through life not knowing--or maybe not caring about where the air came from, where the stars at night came from or how far they are from us. I WANT TO KNOW” Michio Kaku
Mas100cia @Mas100Cia